viernes, 20 de abril de 2012

WILLIAM HARVEY

Médico, fisiólogo y embriólogo inglés. Ingresa en el Grammar School de Canterbury a los 10 años. Posteriormente, en el Caius College, donde empezó a orientar su vida hacia la ciencia.
En 1598 va a Padua, donde reside hasta 1602, que es cuando obtiene el título de doctor y tiene como profesor a Fabrizio, quien le enseña unos hallazgos anatómicos y embriológicos que van a ser decisivos en su orientación y desarrollo dentro de la embriología y fisiología.
La introducción del método galileano en las diferentes ramas de la investigación no se detiene en las fronteras de la ciencia de lo inanimado; sus repercusiones fueron profundas en la biología,
 donde la aplicación de los principios mecánicos a los fenómenos de la vida condujo a inventar las bases de la fisiología moderna. El más brillante de los progresos realizados en este sentido es el descubrimiento de la circulación de la sangre.
Como todas las grandes innovaciones que chocan en el mundo de las ideas con hábitos mentales inveterados, también este descubrimiento tuvo que ser preparado por largo tiempo. A mediados del siglo XIII el árabe IBN AL NAFIS entrevió vagamente la circulación pulmonar y en el siglo xvi el italiano REALDO COLOMBO y el catalán MIGUEL SERVET —quemado por herético en la hoguera que encendieron fanáticos calvinistas— negaron la existencia de invisibles pasajes de la sangre a través del tabique interventricular y reconocieron que la sangre iba del lado izquierdo al derecho por intermedio de los pulmones. Al hallazgo de esta “pequeña circulación” un eminente discípulo de COLOMBO, el botánico ANDREA CISALPINO, agregó algunas indicaciones sobre una posible gran circulación. Estas investigaciones e hipótesis fueron reunidas en una magnífica síntesis hecha por el médico inglés WILLIAM HARVEY (1578-1657), que había estudiado en Padua el arte de GALENO.
HARVEY observó que las válvulas de la vena impiden que la sangre avance en otro sentido que no sea hacia el corazón, y procuró demostrar matemáticamente —a la manera de GALILEO— la realidad de la circulación cerrada. Midió la capacidad del corazón y encontró que la cantidad de sangre empujada en el cuerpo por cada sístole es de dos onzas. El corazón palpita setenta y dos veces por minuto, de modo que por hora arroja dentro del sistema 2 x 60 x 72, es decir, 8.640 onzas, que es el triple del peso del cuerpo humano. ¿De dónde viene y a dónde va toda esa sangre? Evidentemente el alimento es incapaz de suministrar tal cantidad de líquido sanguíneo. Se impone así la conclusión de que la sangre recorre siempre la misma ruta para volver a su punto de partida y que continúa su interminable circulación hasta la muerte.
El pequeño tratado de Harvey Sobre el Movimiento del Corazón y la Sangre publicado en 1628 señala el fin de concepto estático del organismo y el nacimiento de una nueva ciencia: la fisiología. Se inicia entonces una larga y tenaz lucha contra la audaz teoría, a la cual faltaba , en verdad , una ultima y decisiva prueba, que dio en 1661 el italiano Marcelo Malpighi. Este demostró que la sangre es impulsada de las arterias a la venas a través de un sistema microscópico de vasos capilares y así preparo con su descubrimiento el reconocimiento general de la teoría de Harvey.
Unos datos sobre su vida: En 1604 en Inglaterra, contrae matrimonio con la hija de un médico londinense. En 1606 es nombrado médico del Hospital de San Bartolomé de Londres. Pero el afán científico que despertó en él Fabrizio le lleva a solicitar del College of Physicians el cargo de profesor en un curso de Anatomía en 1615. En 1616 aparecen unas notas suyas con unas ideas revolucionarias sobre la circulación sanguínea. Pero hasta 1628 no publica definitivamente su descubrimiento, que le da gloria y aumenta su prestigio.
En 1632, Carlos I le nombra médico de Cámara, y en la guerra civil le encomienda el cuidado de sus hijos. Su gran lealtad al rey le hace acompañarle en su retirada a Oxford, en 1642, donde fue maestro en el Merton College. En 1646 regresa a Londres y en 1651 publica su concepción de la embriología.
En cuanto a la obra científica de Harvey, hay que destacar dos aspectos fundamentales: la descripción de la circulación sanguínea y sus doctrinas embriológicas. En sus indagaciones sobre la función circulatoria, da respuesta a cuatro cuestiones importantísimas: el significado de la contracción cardíaca, el paso de la sangre desde el lado derecho del corazón al izquierdo, el movimiento circulatorio de la sangre por todo el organismo, y las consecuencias que estos hallazgos tienen en la Medicina y en la Biología. Para llegar a estas conclusiones, Harvey se apoya en tres hipótesis: que la cantidad que pasa de la vena cava al corazón es muy superior a la cantidad de alimento ingerido; que en los miembros, la sangre afluye por las arterias y refluye por las venas en cantidad muy superior a la necesaria para su nutrición; por último, la sangre retorna al corazón por las venas únicamente. También observó la velocidad con que un organismo se desangra al sufrir una artriotomía, la vacuidad de las arterias en un cadáver. Todos estos descubrimientos suscitaron una gran polémica, ya que los galenistas negaron toda validez a sus conclusiones.
Como embriólogo, estudiando la generación del pollo y de los animales vivíparos le permitió llegar a importantes hallazgos y elaborar su doctrina embriológica. Distinguió dos modelos de generación: la epigénesis y la metamorfosis. La primera, propia de los animales superiores; y la segunda, de los seres inferiores. Pero, al igual que ocurrió con sus descubrimientos circulatorios, su doctrina embriológica tampoco fue aceptada. Empezó a tener vigencia histórica en el siglo XVIII.


 


ANGELA BLANCO MORENO 1ºBACH.B

1 de abril de 1578 -3 de junio de 1657.

Nació en Folkestone, Kent, Inglaterra, hijo de un comerciante Thomas Harvey. Estudió en The Kind´s School, Canterbury, Cambridge y en la Universidad de Padua, dónde estudio con el maestro Fabricius, graduado en 1602. Regresó a Ingleterra donde se caso con Elisabeth Browne, se convirtió en un médico en el hospital de San Bartolomé en Londres.



Fue un médico a quien se le acredita ser la primera persona en describir correctamente las propiedades de la sangre al ser distribuida por todo el cuerpo a través del bombeo del corazón.

Esto confirmó las ideas deRene Descartes que en su libro "Descripción del cuerpo humano" dijo que las arterias y las venas eran tubos que transportaban nutrientes alrededor del cuerpo.




Nuevo modelo circulatorio.

Posiblemente su trabajo se inspiró en los pensamientos de René Descartes y Miguel Servet y tal vez fue un re-descubrimiento y extensión de la medicina musulmana antigua.





Fabricius, el maestro de Harvey, reclamó el descubrimiento de las "válvulas" en las venas, pero no supo para qué se utilizaban. Esta explicación no convenció a Harvey, y así comenzaron los estudios de Harvey para descubrir su uso, y eventualmente también se encaminó a su teoría de la locomoción de la sangre. El anuncio del descubrimiento del sistema circulatorio en 1616 se publicó en 1628 en su libro Exercitatio Anatómeica de Motu Codis et Sanguinis in Animalibus (Un estudio anatómico sobre la moción del corazón y de la sangre de los animales), donde basándose en el método científico, argumentó su teoría de que la sangre era bombeada alrededor del cuerpo por el corazón en un sistema circulatorio.


Esto destruyó el modelo antiguo de Claudio Galeno , donde se identificaban la sangre venial (Rojo oscuro) y la arterial (más delgadas y más brillosas), cada una con una función diferente. La sangre venial era producida en el hígado, y la arterial en el corazón. Estas sangres se dispersaban por el cuerpo y eran consumidas; estas ideas también las presentó Ibn Nafis en su trabajo.


Harvey basó muchas de sus conclusiones en observaciones cuidadosas del cuerpo humano durante sus experimentos, siendo la primera persona en estudiar biología cuantitativa .


Harvey pensó que el hígado necesitaría producir 540 libras (unos 250 litros) de sangre por hora para que el cuerpo funcionara; algo exagerado, por lo que concluyó que la sangre se va reciclando.






Críticas.


Las ideas de Harvey fueron eventualmente aceptadas por la sociedad. Su trabajo fue atacado por Jean Riolan en su libro Opuscula anatomica (1649) que forzaron a Harvey a defenderse en su libro Exercitatio anatomica de circulatione sanguinis (también en 1649) en el que decía que la posición de Riolan era totalmente contraria a la observación evidente.


En realidad, fue el español Miguel Servet quien describió la circulación pulmonar un cuarto de siglo antes que Harvey naciera, pero lo escribió en un libro de Teología (Christianismi Restitutio, publicado en 1553) el cual fue considerado como heregía. En consecuencia, casi todas las copias del mismo fueron quemadas excepto tres que fueron descubiertas décadas más tarde.

Archivo: William Harvey-foto.jpg


                                                                                      Guadalupe Carbajo Montes.

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